Se acercan las fiestas decembrinas, una de las temporadas más esperadas y felices del año en la que celebramos con familiares y amigos, la Navidad y la llegada del año nuevo. Aunque son fechas especiales para todos los miembros de la familia, sabemos que en ocasiones es difícil adaptar a nuestro familiar con demencia a estos eventos, sobre todo porque solemos ocupar nuestro tiempo en la organización de encuentros con nuestros familiares y amigos.
Es importante considerar que estos cambios en la rutina y el sentimiento de nostalgia que nos produce vivir esta celebración con nuestra persona con demencia, suele ser una experiencia compleja y genera sentimientos encontrados, por eso, te hacemos las siguientes recomendaciones:
- La persona que padece esta enfermedad, sufre un deterioro neurodegenerativo que va mermando sus capacidades cognitivas, pero no sus emociones. Es importante hacerle sentir querido, amado, respetado, y en la medida de lo posible, integrarlo a la mayor cantidad de actividades familiares.
- Hay que entender que las cosas pueden ser un poco diferentes, manténgase realista de las cosas que puede y no hacer al respecto.
- Pida a familiares y amigos que lo visiten, pero limite los encuentros a uno en cada ocasión. Trate de que las visitas se den en aquellos momentos en que la persona se encuentre de mejor ánimo.
- Evite las multitudes, cambios drásticos en la rutina y lugares extraños o ajenos a la vida cotidiana que hagan que la persona con demencia se sienta nerviosa o confundida.
- Haz lo que esté en tus manos y trata de disfrutar en la medida de lo posible, pide apoyo a algún familiar o a amigo para que pase tiempo con tu familiar mientras estás fuera.
- Asegúrate de tener un espacio donde la persona pueda descansar cuando las fiestas y reuniones familiares se prolonguen.
- Puede hacerlos partícipes de la organización a través de trabajos sencillos como por ejemplo, poner las servilletas en la mesa. Es importante que los hagas sentir que son una pieza clave en las festividades.
- No regañarlos ni hacer evidentes sus olvidos. Es frecuente que en estas fechas las personas se reencuentran con familiares que no ven hace mucho tiempo, no realice señalamientos tan evidentes al respecto.
- Vigilar la comida y la bebida. Es común que las personas con demencia no identifiquen la sensación de sentirse llenos. Con la bebida, hay que observar su consumo de manera permanente, pues muchas veces se contraindica con la medicación.
- Mantener las actividades habituales de la persona mientras continúan las fiestas, como leer, pasear, pintar, bailar, jugar, etc.
En este contexto, también es importante que consideres que pueden ocurrir algunos imprevistos, y aunque nuestro propósito es que la persona se sienta segura y confiada, en ocasiones tenemos que lidiar con algunas situaciones como el exceso de estímulos, los cuales pueden provocar ansiedad haciendo que la persona mayor se ponga de mal humor o irritable. Lo más adecuado cuando ocurran este tipo de situaciones, es separarlo físicamente del lugar donde se encuentre y hacer juntos alguna actividad relajada como jugar una partida de dominó, tejer o ver algún programa de televisión.
Recuerde que el contacto social que proporcionan la visita de amigos y familiares es de suma importancia para la persona que padece demencia, y aunque muchas veces no recuerden quiénes son los que los visitan, tenga por seguro que disfrutarán mucho de su compañía.
Fuentes:
CuídatePlus. (2017). El paciente con Alzheimer también puede disfrutar de la Navidad consultado en: https://cuidateplus.marca.com/familia/mayores/2017/12/20/paciente-alzheimer-disfrutar-navidad-152028.html
National Institute on Aging. (2012). Caring for a Person with Alzheimer’s Disease: Your Easy-to-Use Guide, pp. 54-55.