Blog - Gericare
¿Cómo afecta la hipertensión en la salud mental de una persona mayor?
Numerosos estudios han demostrado que la hipertensión no tratada o mal controlada puede afectar progresivamente la salud del cerebro. Esto sucede porque:
- El exceso de presión daña los vasos sanguíneos pequeños del cerebro.
- Se reduce el flujo de oxígeno y nutrientes a las neuronas.
- Aumenta el riesgo de microinfartos cerebrales silenciosos, que no se sienten, pero se acumulan.
- Estos cambios afectan zonas relacionadas con la memoria, la atención, el estado de ánimo y la toma de decisiones.
“La hipertensión en la mediana edad duplica el riesgo de desarrollar deterioro cognitivo o demencia en la vejez.”
— World Alzheimer Report, 2020
¿Qué síntomas pueden aparecer?
En una persona mayor con hipertensión mal controlada, pueden notarse cambios sutiles al principio, como:
- Olvidos frecuentes
- Lentitud para procesar información
- Dificultad para concentrarse
- Cambios en el estado de ánimo (apatía, irritabilidad, ansiedad)
- Dificultad para planificar o tomar decisiones
Con el tiempo, si no se trata adecuadamente, puede contribuir al desarrollo de deterioro cognitivo leve o demencia vascular, una forma de demencia causada por problemas en la circulación cerebral.
Además, existe evidencia de que las personas mayores con hipertensión tienen mayor riesgo de depresión, especialmente si también viven con enfermedades crónicas, soledad o pérdida de autonomía.
¿Cómo prevenir o reducir estos efectos?
1. Controlar la presión arterial de forma regular
Medir la presión en casa o en consulta médica de forma periódica permite detectar cambios a tiempo. En personas mayores, el objetivo es mantenerla en rangos adecuados sin bajarla demasiado, para evitar mareos o caídas.
2. Tomar los medicamentos correctamente
Es fundamental seguir las indicaciones médicas y no suspender ni modificar tratamientos sin supervisión. Usar pastilleros y recordatorios puede ayudar a mantener el control.
3. Adoptar hábitos protectores del cerebro
- Actividad física regular
- Dieta equilibrada (como la dieta DASH o mediterránea)
- Evitar el tabaco y reducir el alcohol
- Dormir bien
- Estimular la mente con juegos, lectura o conversación
4. Atender la salud emocional
La ansiedad o la depresión pueden empeorar tanto la hipertensión como la salud mental. Buscar apoyo psicológico o participar en grupos de acompañamiento mejora la calidad de vida y fortalece el bienestar general.
¿Qué puede hacer la familia o la persona cuidadora?
- Estar atenta a cambios en el comportamiento o en la memoria.
- Acompañar en los controles médicos y preguntar por la relación entre presión arterial y salud mental.
- Fomentar actividades significativas y no centrarse solo en la medicación.
- Buscar orientación profesional si hay dudas o señales de deterioro cognitivo.
En Gericare, cuidamos desde una visión integral
A través de RedGericare, ofrecemos acompañamiento para personas mayores con condiciones crónicas como la hipertensión, con un enfoque que integra:
- Cuidado cognitivo y emocional
- Orientación a personas cuidadoras
- Apoyo profesional para adaptarse a cada etapa de la vida
Porque cuidar el corazón y cuidar la mente van de la mano.
Referencias
- Alzheimer’s Disease International (2020). World Alzheimer Report: Preventing Dementia
- Organización Mundial de la Salud (2021). Risk Reduction of Cognitive Decline and Dementia
- Instituto Nacional de Geriatría (México, 2022). Hipertensión y deterioro cognitivo en personas mayores