Blog - Gericare
NUEVAS FORMAS DE VIVIR
La posibilidad de envejecer y ser una persona mayor, antes era un privilegio reservado para algunas personas, hoy es una realidad para la mayoría de la población.
Durante el siglo XX la esperanza de vida en el mundo aumentó más de 30 años, en 1800 era de 32 años, en 1950 de 48 años y actualmente es de 74 años.
En México una persona es considerada “persona mayor” al cumplir los 60 años y este grupo representa el 12% de la población del país. La esperanza de vida al nacer es de 78 años para las mujeres y en poco más de 72 años para los hombres y ¿qué haremos con esos años?, ¿con qué oportunidades vamos a contar?.
Este cambio demográfico que representa uno de los grandes logros de la humanidad en los últimos siglos, fruto de avances tecnológicos y científicos, también nos confronta con una serie de retos que inician con las ideas, percepciones, actitudes y acciones equivocadas que tenemos respecto a la edad, el envejecimiento y la vejez, que es hoy llamado edadismo.
Pero también, hoy contamos con una generación de personas disruptivas, que están rompiendo los estereotipos y nos muestran la heterogeneidad que caracteriza esta etapa de la vida y un sin fin de posibilidades y perspectivas que se presentan con la edad.
Personas, que con su ejemplo están haciendo caer ideas que viven en el imaginario colectivo sobre el ser mayor. Personas, que tras enviudar deciden volver a vivir en pareja a pesar de los reproches de nuestra conservadora sociedad; personas, que al jubilarse deciden emprender un nuevo negocio aún cuando la brecha tecnológica pareciera jugar en contra; mujeres, que deciden salir de la sumisión y terminar matrimonios infelices.
Personas, que prueban una segunda carrera, otros más que se dan la oportunidad de intentar un hobby al que nunca se atrevieron por el qué dirán; personas, que se atreven a vivir en ese lugar que siempre quisieron; personas, que viajan, quienes saben que todavía tienen muchas primeras veces por delante y prueban a pesar del miedo y el riesgo a equivocarse y personas, que deciden continuar ese plan de vida que se trazaron.
No hay una única y correcta forma de envejecer, lo importante es que sea propia, que sea un camino de decisiones conscientes y no una réplica de modelos anteriores.
Hoy, sea la edad que tengas, te invito a repensar tus siguientes años, ¿cómo te gustaría ver a esa persona de 85 años en la que te llegarás a convertir?, ¿qué vale la pena probar, cambiar, fortalecer?, ¿con qué redes de apoyo quieres contar?, ¿cuántos perdones vale la pena pedir u otorgar?, ¿cuántos “y “hubiera” te quieres ahorrar?.
Porque la vida es una y es hoy, aprovecha la oportunidad de construir esa forma personal y única de envejecer, acompáñanos a reflexionar en este blog.
Referencias:
https://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/esperanza.aspx?tema=P